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16 marzo, 2009

7) Promesas de Nuestro Señor a quienes Devotamente recen las Oraciones de Consolación y Adoración


PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A QUIENES DEVOTAMENTE RECEN LAS ORACIONES DE CONSOLACIÓN Y ADORACIÓN



1. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques del mal, a quien devotamente Me consuele y adore con estas oraciones. No morirá de muerte súbita. No será quemado por el fuego.

2. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques de los espíritus malignos a quien devotamente Me consuele y adore.

3. Cualquier soldado que rece esta oración antes de entrar al campo de batalla, no será derrotado. Ninguna bala tendrá efecto sobre él.

4. Si se reza esta oración por una mujer en labores de parto, sus dolores serán disminuidos. La mujer que devotamente rece esta oración, tendrá un parto seguro.

5. Pongan esta oración sobre la cabeza de cualquier niño perturbado por los malos espíritus. Mis Querubines lo protegerán.

6. Yo prometo proteger a las familias de los efectos de los rayos y truenos, y la casa donde esté esta oración, será protegida de las tormentas.

7. Si esta oración se reza ante un moribundo, Yo prometo que su alma no se perderá.

8. Cualquier pecador que Me consuele y adore a través de esta oración, obtendrá la conversión.

9. Yo prometo proteger con Mi Preciosa Sangre y esconder dentro de Mis Llagas, a todos los que Me consuelen y adoren. El veneno no tendrá efecto sobre ellos. Yo guardaré sus cinco sentidos.

10. Yo prometo bautizar a los niños abortados que son asesinados diariamente en el mundo, y conceder un profundo arrepentimiento y contrición en los corazones de sus padres, a través del poder de Mi Preciosa Sangre.

11. Todos los que devotamente Me consuelen y adoren con esta oración hasta su muerte, se unirán a los Ejércitos y Coros Celestiales. Les concederé la Estrella de la Mañana.

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Oracion de Ofrecimiento de Vida

(Cap. IX, Libro "La Victoriosa Reina del Mundo")
Disponible en la sección de Descargas (panel derecho)

Mi amable Jesús, delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del Cielo y toda la Corte celestial, ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu muerte de cruz: para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad, para ofrecerle reparación por nuestras ofensas, por la unión de nuestra santa Madre Iglesia, por nuestros sacerdotes, por las buenas vocaciones sacerdotales y por todas las almas hasta el fin del mundo.

Recibe, Jesús mío, mi ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en él fielmente hasta el fin de mi vida. Amén.